¿Cómo puedo hacer la escuela a distancia más fácil para mi hijo (¡y para mí!)?

No voy a preguntarte cómo está yendo la escuela a distancia para tu familia porque me imagino que estás sentando en una esquina de tu casa con tu celular tomando un momentito para ti misma.  Lo entiendo.  Si pudiera hacerlo, te compartiría mi reserva oculta de chocolate.  Esta situación no es fácil manejar.

Sin embargo, podemos hacer cosas difíciles.  Solamente necesitamos seguir apoyándonos y aprendiendo una de la otra.

En este momento, la mayoría de los estudiantes en EE. UU. está aprendiendo a distancia al menos un día por semana y muchos de ellos lo están haciendo a tiempo completo.  El aprendizaje a distancia puede ser simultáneo (donde el niño está en línea con el maestro y hace muecas con sus compañeros de clase o activa y desactiva el sonido continuamente) o asincrónico (donde el niño grita y se queja y procrastina y se cae de su silla mientras está tratando de completar la tarea que el maestro ha asignado), o puede ser una combinación de los dos.  Si tu hijo está manejando razonablemente bien esta nueva locura de aprendizaje, debes saber que “razonablemente bien” es SÚPER, especialmente ahora.

Desafortunadamente, para muchos de nosotros que somos padres de niños con una dificultad de aprendizaje o una discapacidad del desarrollo, las cosas no están yendo muy bien en este periodo.  Así que voy a ponerme de pie encima de mi silla para gritar esto:

SI TU NIÑO ESTÁ DEJANDO DE INTENTAR O SI ESTÁ EVITANDO EL APRENDIZAJE A DISTANCIA,

NO ES QUE QUIERE HACER TU VIDA DIFÍCIL.

NO ES QUE TU HIJO ES MAL ESTUDIANTE O QUE TU ERES MAL PADRE.

¿Y si no es que no quiere, sino que no puede?

Es nuestra responsabilidad (junto con el maestro y el equipo si tienes uno) descubrir por qué la escuela no está yendo muy bien.  Los estudiantes pueden tener éxito en la escuela si lo que les pidamos es apropiado para su nivel, personalizado para sus necesidades y comunicado con el “power of relationship” (poder de relación).  (¿Qué significa este “poder de relación”?  Significa que el estudiante y el maestro se respetan, así que cuando el maestro le pide algo al estudiante, es más probable que el estudiante lo hiciere a causa de la fortaleza de esa relación.  Es poderosa.)

Hay algunos retos que muchos de nuestros hijos comparten; la autorregulación, la atención y la organización son tres de los más importantes.  A veces, estas tres son conocidas como funciones ejecutivas.  El aprendizaje a distancia ilumina estos retos y es muy probable que nuestros hijos necesitaren modificaciones o apoyos para tener éxito.  Probablemente ya has pensado en lo que tus hijos necesitan para este nuevo modo de aprender.  Y después de ver lo que funciona bien y lo que definitivamente no funciona, es un buen momento para revisar nuestros planes y hacer cambios.  Revitalizamos este proceso.

Aquí están mis recomendaciones para apoyar el funcionamiento ejecutivo de nuestros estudiantes durante el aprendizaje a distancia:

1. Reestablezca tus prioridades.
   Ahora que hemos experimentado este aprendizaje a distancia, identifica el objetivo de una actividad determinada y haz más fácil todo lo demás.  Si todo fuera difícil para ti, ¿no querrías dejarlo de lado?  Por ejemplo, ayer mi hijo estaba increíblemente frustrado con un ejercicio de matemáticas.  Para completarlo, necesitaba comprender el programa en línea, leer el problema y comprenderlo, solucionarlo y entregar la solución correctamente antes de reunirse de nuevo con su clase.  Para él, había demasiadas etapas para completar y su reacción fue gritar, apagar la computadora y cerrar su puerta de un portazo.  Yo sabía que él podía hacer la matemática si estaba menos abrumado, así que simplifiqué la tarea (él hizo la matemática mientras yo hice la navegación de computadora).  Las prioridades seguirán cambiando – quizás la próxima vez la prioridad no será la matemática, sino la navegación de computadora – y eso también está bien.  Pero mi consejo es que establezcas una sola prioridad para tu hijo y reduzca las otras tareas.  Esto ayudará con la autorregulación.

2. Reorganiza el espacio de trabajo.

   Dependiendo de las necesidades y capacidades de tu hijo, examina el espacio donde tu hijo hace aprendizaje a distancia y reorganiza el espacio de trabajo sobre lo que necesita durante el día escolar.  Para aquellos hijos que tienen dificultades con funciones ejecutivas como la organización, asegúrate de crear espacios específicos para todas las cosas necesarias y pon un horario al lado de la computadora como referencia.  Puedes marcar sitios de web específicos como favoritos en tu computadora y también puedes fijar tus contraseñas a la computadora.

3. Haz un plan para tentempiés y ejercicio.

   Sé que esto no es fácil.  Estamos manejando tantas cosas en este periodo, pero te animo a que hagas un plan para tentempiés sencillos y ejercicio antes del comienzo de la semana.  Si ya tienes una lista de tentempiés, no debes pensarlo, lo que simplifica la tarea cognitiva de la resolución de problemas.  Sería posible darte cuenta de que los pequeños deben comer y saber cómo lograrlo, porque el aprendizaje a distancia no solamente requiere el funcionamiento ejecutivo de nuestros hijos, sino de nosotros también.

4. Por último pero no menos importante, date cuenta del bueno.

   Puede que haya muchas cosas que no trascurren de acuerdo con el plan, pero te ayudará darte cuenta de lo que está yendo bien.  Aunque sean pequeños, celebra esos triunfos, ya se traten de la escuela o de la forma en la que tu hijo está manejando el día: “Me gusta cómo llegaste a tu amiga hoy”, “gracias por limpiar tu espacio después de la comida”, “gracias por decirme que necesitabas una pausa de la computadora hoy”.  ¿No nos sentimos mejor cuando alguien se da cuenta de nuestros esfuerzos?  

Ahora toma una bebida que te gusta, busca tu reserva de tentempiés, siéntate en tu patio trasero . . . y empieza a hacer esa lista de tentempiés.