[Una niña blanca de 9 años está parada delante de una pared blanquecina sin decoración. Tiene el pelo marrón claro y liso debajo de sus hombros y lleva lentes rosas. Lleva una camisa rosa bajo un albornoz mullido estampado de guepardo atado con un cinturón azul claro]
Mi nombre es [muestra su nombre en señas, golpeando en medio del pecho con la letra “e”] [deletreando] E-L-L-Y. Yo tengo 9 años.
Lo mejor de ser sorda es que puedo . . . ¡nada puede impedir que duerma por toda la noche!
Si mi hermana o mi hermano está haciendo mucho ruido, no tengo ninguna idea de eso . . . ¡puedo dormir!
¡Nada puede molestarme durante mi siesta!