CUANDO MI HIJO ESTUVO EN SEGUNDO GRADO, tenía dificultades para leer. Le costaba mucho leer una sola frase, y estaba exhausto después de solo 2 o 3 páginas. Esa experiencia hizo muy intimidante la lectura para él. Yo empecé a preocuparme… ¿Qué pasará cuando se ponga más difícil?
Probablemente hayas oído el dicho sobre el tercer grado: es el año escolar cuando los alumnos dejan de aprender a leer y empiezan a leer para aprender. De hecho, la mayor parte de lo que aprendemos desde ese punto en nuestras vidas depende—al menos en parte—de nuestras habilidades de lectura.
¿Pero qué pasa si tu hijo todavía está aprendiendo a leer en tercer grado? ¿O si está atrasado hasta en primer o segundo grado? Esta situación es demasiado común y puede significar muchos años de dificultad en la escuela. Y a veces puede significar algo aun peor: una baja autoestima.
¡Pero tú puedes ayudar!
Aquí están algunos pasos que puedes dar para que tu hijo no se quede retrasado en la lectura:

Animar la lectura en el hogar: ¡No podemos enfatizar lo suficiente la importancia de leer con tu hijo! Asegúrate de que haya libros en tu hogar y lee a tu hijo. Lee con tu hijo también. Lean otras cosas escritas también, por ejemplo, anuncios, recetas o juegos en línea. ¡Demuéstrale el placer de leer!

Seguir el progreso de tu hijo en la escuela: Ponte en contacto con el maestro de tu hijo regularmente para saber si tu hijo está leyendo al nivel de su grado. Pregunta sobre cómo tu hijo está progresando con respecto a las diversas habilidades necesarias para leer bien. Las escuelas evalúan la capacidad de lectura de los alumnos durante el año escolar. Asegúrate de que compartan contigo los resultados de esas evaluaciones.

Colaborar con el maestro para darle a tu hijo apoyo adicional: Si tu hijo está luchando con la lectura, haz un plan con el maestro para intentar algunas nuevas estrategias o intervenciones. Haz esto tan pronto como te des cuenta de que tu hijo necesita ayuda. ¡Cuanto antes recibe apoyo con la lectura, más pronto puede ponerse al día!

Hacer una evaluación para descubrir si tu hijo tiene una dificultad de aprendizaje como la dislexia: Si tu hijo consistentemente se queda atrás en su aprendizaje, pide una evaluación a la escuela para descubrir si tiene una dificultad de aprendizaje como la dislexia. (¡Hay otras también!)
¡Hay muchas estrategias que la escuela puede usar para ayudar a que tu hijo mejore sus habilidades de lectura! No tengas miedo de pedir ayuda si tu hijo la necesita. Un poco de ayuda en las etapas tempranas puede hacer una gran diferencia en los años por venir.
La lectura y la alfabetización: ¿son la misma cosa?
La lectura forma solo una parte de la alfabetización. La alfabetización no es solamente saber cómo leer palabras, oraciones y párrafos. Incluye la escritura, los números e información gráfica, por ejemplo, cartas y horarios. La alfabetización también incluye la capacidad de usar la información que lees para aprovechar al máximo tu vida. (Lee más sobre la importancia de la alfabetización.)
Después de compartir nuestras preocupaciones con el maestro, mi hijo recibió ayuda adicional en su clase y trabajó por unos años con un especialista en la lectura. ¡Y me pone muy contenta que recibió esa ayuda en ese momento! Ahora que mi hijo es mayor y ha descubierto su pasión (la musicotecnología), puedo ver cómo usa sus habilidades de alfabetización cada día para enseñarse a sí mismo nuevas técnicas y aprender todo sobre el mundo de música. (Sí, todo… ¿los jóvenes absorben todo, no?
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