1. “La única discapacidad es la de la actitud“
Claro que la actitud es importante. Pero una buena actitud no ayudará a que alguien en una silla de ruedas a suba las escaleras y no regulará la glucosa en la sangre de un niño con diabetes tipo 1.
MEJOR DECIR ESTO:
“¿Qué podemos hacer para que tú puedas participar?”
2. “Lo siento mucho”
¿Lamentas que sea la persona que es? Estoy segura que no quieres decir eso, pero suena así. Chuta. Para un niño discapacitado, esto solo es su día a día. Su vida no es una tragedia.
MEJOR DECIR ESTO:
“¿Cuál es tu materia favorita?” o “¿Ya viste esa nueva película?” O cualquier cosa que dirías al conocer a cualquier otro niño.
3. “Déjame hacerlo para ti”
Como adultos, siempre estamos trabajando en ayudar a nuestros hijos a ser independientes. Esto es el caso para los niños con y sin discapacidad. Necesitamos crear el espacio y apoyo para que todos los niños puedan aprender e intentar hacer cosas sin ayuda. No hay ningún problema en ayudar a un niño que está luchando, pero no asumas que el tener una discapacidad significa que uno no pueda hacer esta u otra tarea independientemente.
MEJOR DECIR ESTO:
Toma un momento para observar. No digas nada si no necesita ayuda. O: “¿Te puedo ayudar?”
4. Usar lenguaje infantil. O hablar muy fuerte. O muy lento
O sea, a menos que estés hablando con un bebé de verdad. Los niños, así como los adultos, saben cuando otras personas les están hablando de forma condescendiente. No se siente bien.
MEJOR DECIR ESTO:
Exactamente lo que ya ibas a decir—pero, este, en tu voz regular.
5. “¡Eres superhéroe!”
A veces, a los niños les gusta ser superhéroes. Por ejemplo, si ha participado en una carrera o ha aprendido una nueva habilidad. Pero no solamente porque está ocupándose de su día a día. No es un cumplido de verdad, aunque esa sea tu intención.
MEJOR DECIR ESTO:
“Me alegra ver lo que estás aprendiendo” o “Gracias por enseñarme otra manera de hacer esto”
6. Ignorarlo. O hacer callar a tu propio hijo cuando hace preguntas
Los niños saben cuando alguien está ignorándolo, mirándolo fijamente o hablando de él. Y si haces callar a tu propio hijo, le estás dando el mensaje de que hay algo de lo cual debería estar avergonzado. Los niños usualmente son muy directos al hablar de cosas que dan pena a los adultos. Esta es una buena oportunidad de enseñarle a tu hijo que la discapacidad forma parte de la vida normal.
MEJOR DECIR ESTO:
“¿Tienes una pregunta? Podríamos ver si está dispuesto a contestar tu pregunta”. O podrías simplemente decir “Hola”.
¿Detectas un patrón en todo esto? Los niños son niños antes que nada. Una discapacidad puede ser un aspecto importante de su identidad, pero no es todo. Pon atención al niño real que está delante de ti, presta atención a sus señales y pide disculpas si te equivocas.
¿Te gustaría si alguien hablara contigo de la forma en que estás por hablar con este niño discapacitado? ¡Si la respuesta es sí, adelante! Si hablas con respeto al inicio, estás empezando bien.