Quiero hablarte sobre el regreso a la escuela. (Espera un momentito mientras me empacho de galletas. Esta es mi nueva estrategia de supervivencia para manejar mis sentimientos sobre el regreso a la escuela, y ahorita no tengo tiempo para juzgarme, así que adelante.)
Tanto si tus hijos ya han regresado a la escuela o si están aprendiendo desde la casa – tal vez sea una combinación de los dos – lo seguro es esto: lo has pensado. Ampliamente. Profundamente. Todavía en medio de la noche, probablemente. Así hizo tu vecino también, el cual decidió hacer exactamente lo contrario de lo que hiciste tú.
Todos estamos dudando de nosotros mismos en estos momentos. ¿Cómo no hacerlo? Yo estoy a punto de dejar de lado la noción de una decisión “correcta”, porque eso supone que haya una decisión incorrecta.
Esta época no es ni fácil ni cómoda, pero así son las transiciones. (Es lo mismo con respecto a las pandemias, me han dicho.) En esta temporada, el regreso a la escuela es como una atracción de montaña ruso. Estás en el momento del “ride” cuando está haciendo el tic – tic – tic hacia la parte más alta y sabes que hay una caída pero no sabes qué hay en el otro lado y te estás preguntando si tomaste una decisión estúpida cuando abordaste el ride pero parece que es demasiado tarde para bajarse porque si pides a los operarios que paren el ride eso sería una reacción exagerada y la otra gente parece tranquila, por eso tú también deberías estar tranquila así que cierras los ojos y confías en tu capacidad de mantener la calma y confías en que los mecánicos y operarios de esta atracción hayan hecho todo lo posible para priorizar tu seguridad . . . y desciendes y gritas y es una experiencia aterrador pero luego la velocidad del ride se reduce y estás estable otra vez.
Nuestros hijos necesitan que nos calmemos. Cualquier decisión que hayamos tomado sobre la escuela, nuestros hijos necesitan que nos sintamos seguros con esa decisión. Necesitan eso para sentirse estables. Necesitan eso para sentirse seguros.
Después de este periodo en casa, muchos de nosotros conocemos a nuestros hijos mejor que nunca. Confía en ti mismo. Y confía en que otros padres también están tomando la mejor decisión que pudieron tomar en ese día. Sigamos conectados unos con otros. Y por supuesto, sigamos conectados con nuestros hijos.
Esto no significa que la situación no pueda cambiar. Digamos que al inicio del año escolar tomaste una decisión sobre el regreso a la escuela; preparaste, intentaste y no sucedió como querías. No significa que te equivocaste, sino que tomaste la mejor decisión que pudiste con la información que tenías en ese momento. Entonces, vas a reevaluar, tomar tu próxima decisión e intentar otra vez. Todavía estamos mostrando a nuestros hijos que estamos a cargo, y al mismo tiempo estamos demostrando flexibilidad. Les mostramos que estamos prestando atención. No podemos saber cómo acabará todo esto, pero podemos recordar que tomamos la mejor decisión posible para nuestra familia con la información que teníamos en este momento y podemos confiar en que eso sea suficiente . . . por ahora.
¿Y ahora qué?
Estoy lista para salir de esta confusión, o sea este proceso de tomar decisiones. ¿Quién está conmigo? Quiero buscar en lo más profundo de mí mismo y dar el siguiente paso. ¡Si vamos a hacer la escuela en persona, hagámoslo! (lo más seguramente posible) ¡Si estamos aprendiendo a distancia, preparémonos y seguimos adelante! ¡Si va a ser una combinación de los dos, muy bien! ¡Todavía no sé qué significa esto pero mírame – estoy solucionándolo! (Un momentitico – más galletas.)
Sé que todavía debo cortar el pelo de mis hijos (Creo que es hora de decir adiós al “mohawk de COVID”).
Sé que los zapatos de mi hijo son demasiado pequeños por cierto (¡¿no acabo de comprar algunos nuevos?!).
Y sé que cada mañana me estoy peleando para hacer comidas diarias otra vez (¿recuerda cuando el hacer comidas fue la tarea de la cual nos quejábamos?).
Este año estamos pensando en otras cosas también. Tal vez necesitemos un espacio en nuestra casa para el aprendizaje a distancia, o tal vez estemos recogiendo más mascarillas o desinfectantes de manos que se enganchan a las mochilas. Hemos empezado una lista de verificación para el regreso a la escuela para familias de niños con necesidades especiales que tiene puntos como “Ayuda a tu hijo a manejar su ansiedad o estar cómodo usando una mascarilla durante todo el día”. Mírala y haznos saber lo que agregarías a la lista. (Además, puedes compartir o imprimir la lista, porque . . . ¿quién no quiere tener recordatorios visuales en el frigo?)
¿Entonces, qué estás haciendo para prepararte para este año escolar? O si tu año escolar ya ha comenzado, dinos qué está funcionando. ¿Has empezado a crear horarios para los niños en la casa? ¿Tienes un plan de reserva por si el plan A no logre? ¿Tienes listas de metas o planes para transformar algunos espacios en tu casa? ¿O estás en la esquina de la cocina comiendo galletas, haciendo lo posible para quedarte informada y disponible para tus hijos? ¡Si tienes algunos trucos y tips, por favor compártelos! ¡Si necesitas un momento, tómalo! Mañana será otro día – mañana trátalo otra vez. Estaremos aquí.
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