Habilidades que la mayoría de los niños demuestran a una edad determinada. Por ejemplo, sonreírse a los 4 meses, alcanzar y agarrar un juguete a los 6 meses y caminar a los 15 meses. Cada niño desarrolla estas habilidades a su ritmo, pero si tu hijo se demora mucho con respecto al ritmo esperado, es una buena idea chequear con el médico sobre su desarrollo. Si un niño pierde hitos, podría indicar un retraso del desarrollo.