Si alguien está recibiendo beneficios de SSI y no puede manejar sus propias finanzas, se designa a un representante de beneficiario para recibir sus pagos de SSI y comprar las cosas que la persona necesita. El representante de beneficiario puede abrir una cuenta bancaria junta con la persona y manejar el dinero. Frecuentemente, un representante de beneficiario es el padre u otro familiar de la persona.