El término retraso del desarrollo se usa cuando un niño aún no ha aprendido o realizado ciertas habilidades que los niños de su edad normalmente ya han adquirido. Algunos ejemplos comunes incluyen retrasos en el habla y problemas para agarrar un lápiz de colores. Si un niño tiene retrasos del desarrollo, puede significar que tiene derecho a servicios de apoyo como los de Intervención Temprana o la educación especial (Se llama un retraso hasta los 9 años porque los niños más pequeños muchas veces pueden ponerse al día con el apoyo adecuado. Después de la edad de 9 años, se llama una discapacidad)