Si en algún momento te has preguntado: “¿Mi hijo es una persona de desarrollo tardío?, estoy segura que has oído una historia más o menos como esta:
“Mi hija no hablaba hasta que tenía (edad) y ahora mírala platicando sin parar – ¡es que es una persona de desarrollo tardío!”
“Bueno, es que mi hijo nunca gateaba, está bien, muchos chiquitos se saltan este paso, probablemente empezare pronto a correr – ¡nada más que estas personas de desarrollo tardío!”
“Sí, a mi hija no le gustaba leer en la escuela, pero ahora es adulta y lee muy bien – supongo que es una persona de desarrollo tardío.”
Estas personas están diciendo la verdad sobre el desarrollo de su hijo. ¿Pero qué significa en cuestión de tu hijo?
Ellos no intentan confundirnos. Nos dicen esto porque están compartiendo sus experiencias. Pero el desarrollo es dinámico—ocurre en distintos momentos para distintas personas. También quiere decir que el desarrollo puede ser afectado muy fácilmente por otros eventos, o puede cambiar dirección. El desarrollo puede ser afectado por cosas como el orden de nacimiento, la comunidad, las relaciones y las experiencias.
Una herramienta de evaluación del desarrollo te puede ayudar a aprender sobre lo que está pasando en la experiencia de tu hijo – así que si tienes preocupaciones, habla inmediatamente con tu pediatra.
¿Y si dejábamos de considerar el desarrollo como una escalera que se debe subir?
Todos somos únicos – nuestros sistemas nerviosos, nuestras relaciones sociales, nuestras familias. Por más que hayamos intentado simplificar nuestro entendimiento del desarrollo infantil, no es sencillo. En nuestra familia, el desarrollo físico de mi hijo fue afectado debido a la parálisis cerebral. Esto afectó su desarrollo social porque no podía seguir el paso de sus pares en el parque infantil cuando era más menor. Esto afectó su desarrollo de lenguaje cuando se trataba de comunicarse con sus pares. Cuando mi hijo estaba desarrollando su control motriz y aprendiendo a navegar el parque infantil y las relaciones sociales más eficazmente, lo hacía con “grit” (“Grit” es para describir a una persona que tiene fuerza de carácter o valor o determinación). Este “grit” avivó su desarrollo en muchas áreas y lo ayudó a ponerse en el super excelente hijo que ahora es.
Pero desarrolló estas habilidades también porque fue apoyado en el hogar y en la escuela.
Los apoyos tienen diversas formas. El apoyo puede ser educación de padres, citas de terapia, programas deportivos individualizados o una maestra que reconoce cuando sus alumnos necesitan tomar un descanso.
Así que, ¿cómo saber si tu hijo necesita apoyo?
Empecemos por hacer algunas preguntas. Háblalo regularmente contigo mismo (y tu pareja, si tienes una). Recuerda, lo que se aplica hoy no se aplicará mañana. Todo cambia y como padres, somos los responsables de darnos cuenta de lo que está pasando y de ser curiosos.
1. ¿Hay un área de desarrollo específica sobre la cual te estás preguntando, o tienes una pregunta que más se trata de una observación general? Las áreas de desarrollo más comunes pueden ser descompuestas:
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Social/emocional
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Lenguaje/comunicación
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Cognitivo (aprendizaje, pensamiento, solución de problemas)
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Movimiento/desarrollo físico
2. ¿Puedes identificar algo que está pasando en el mundo de tu hijo que podría influir su desarrollo en esta u otra dirección?
3. ¿Qué notas en cuanto a la trayectoria de desarrollo de su hijo? Aunque tu hijo no se esté desarrollando al mismo ritmo de otros niños de su edad en una área, solucionemos dónde está y adónde está yendo. Tal vez necesita un poco de apoyo para avanzar en el camino, y luego, de nuevo estará avanzando independientemente. Tal vez necesita mucho apoyo. O tal vez solo necesita más tiempo.
4. ¿Por qué has seguido este camino? ¿Por qué empezaste a investigar y qué te hace pensar eso? ¿Identifícate con la experiencia de tu hijo o es distinta de la tuya?
Sin importar por qué estás preocupado por la posibilidad de que tu hijo sea una persona de desarrollo tardío, el primer paso es pedir a un profesional una evaluación del desarrollo
Ponte en contacto con tu médico y pregúntale si pueden hacer una evaluación del desarrollo en tu próxima cita.
Si tu hijo tiene menos de 3 años, puedes llamar a Intervención Temprana y pedirles que hagan una evaluación preliminar de desarrollo.
Comparte tus respuestas a las preguntas de arriba para ayudarlos a entender tus preocupaciones. Nuestra capacidad para ser curiosos ayuda a que nuestros hijos hagan lo mejor posible.
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