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Una mujer en una camisa de jean y un hiyab consola a su hijo de edad escolar, quien se ve preocupado
Exceptional Lives Team
on
September 7, 2023

Cómo ayudar a tu hijo a manejar la ansiedad por el regreso a clases: tips de una experta en el desarrollo infantil

Es la temporada de regreso a clases y muchos de nosotros estamos ayudando a nuestros hijos con ansiedad. Aquí están 4 consejos para padres

El año escolar acaba de comenzar – o en algunas regiones del país, está comenzando ahora – así que muchos de nosotros están luchando para ayudar a nuestros hijos con su ansiedad por el regreso a clases.  Nuestra anfitriona de podcast, Christina Kozik, entrevistó a la Dra. Julie McIsaac, especialista en el desarrollo infantil temprano, quien se enfoca en dificultades de aprendizaje y salud mental.  Aquí está lo que Julie nos compartió.

Puedes escuchar la entrevista entera en el episodio 52 de nuestro podcast Just Needs (solamente necesidades) (en inglés).

¿Por qué es tan importante abordar la ansiedad por el regreso a clases que los niños pueden sentir?  ¿No es normal estar nervioso por regresar?

Si un niño está angustiado, realmente afecta la capacidad de su cerebro para absorber nueva información.  Cualquier dificultad, preocupación de salud mental o estrés adicional hace mucho más difícil el aprendizaje.

En otras palabras: si no ayudamos a nuestros hijos a manejar su ansiedad, ellos no pueden aprender.

¿Cuáles son tus consejos para aquellos padres que quieren ayudar a sus hijos con su ansiedad por el regreso a clases?

#1 Anticipa el estrés y piensa en cómo responderás

Si el año escolar de tu hijo ya ha comenzado, o si está para comenzar, supone que hay un al menos un poco de ansiedad.  Para ayudarnos a entender lo que podría preocupar a nuestros hijos, podemos considerar lo que nos preocupa.  Por ejemplo:

  • ¿Dónde queda la escuela?  ¿Cómo nuestro hijo llegará ahí?  ¿Sus amigos le van a acompañar?  ¿Necesita apoyos para el bus, los ride o para caminar a la escuela?
  • ¿Les gustará nuestro hijo a sus maestros?  ¿Sus maestros lo entenderán?  ¿Tendrá el apoyo en el aula de clases que necesita?

Como padres, cuando suponemos que nuestro hijo está sintiendo ese estrés de alguna u otra manera, nos ayuda a ver su comportamiento con más comprensión.  Si nuestra suposición es equivocada, nuestros hijos reciben un poco más de comprensión.  Si es correcta nuestra suposición, satisfacemos sus necesidades y los preparamos para tener éxito.

Piensa en lo que ha funcionado bien en el pasado en momentos de mucho estrés o durante grandes transiciones.  ¿Qué ha ayudado a tu hijo en estos momentos?  Ahora puede ser el momento apto de recordar las cosas que ayudaron y empezar a implementarlas.

¿Tiene tu hijo muchas necesidades sensoriales?  Al inicio del año escolar, puede que tu hijo necesite más tiempo de abrazar o tiempo para saltar en un trampolín o ir a nadar.  ¿Ayuda a tu hijo tiempo de calidad adicional con un padre?  Quizás podrías extender la rutina de dormir con libros adicionales.  Quizás tu hijo solo necesita consuelo adicional en la forma de su suéter favorito y comida casera para la cena.  O quizás necesita tiempo para decirte todo lo que le está preocupando y que lo escuches sin descartar sus dudas.

Sea lo que sea para tu hijo, piensa en cómo aumentar el consuelo, reducir las exigencias y suponer que este es un periodo de más estrés.

#2 Date cuenta de los comportamientos de tu hijo

A veces, nuestros hijos expresan su ansiedad de formas que nos cuesta entender.  En la entrevista, Christina nos contó sobre su hijo, quien empezó a ir a una nueva escuela este año.  Durante todo el verano, les pedía que condujeran por delante de la escuela.  La escuela estaba cerrada, y ella no entendía por qué ayudaba, pero lo hacía por qué podía ver que ayudaba.

Sería muy sencillo decir, “Hijo, pasaremos mucho tiempo yendo a la escuela cada día por todo este año.  Ya conoces la escuela, todo estará bien.  La viste ayer.  Aquí está una foto.”  Pero especialmente si él está expresando ese deseo, lo interpretas como una expresión de ansiedad.  Necesita esto para consolarse.  Esto satisfará una necesidad para él.

A veces, estos sentimientos pueden expresarse en forma de agresión o rechazo.

Quizás tu hijo es como, “No, no quiero nada.  Ya no me gusta esa comida.  No quiero hacer esto.  No, no, no, no, no.”  Eso también puede ser ansiedad.  Es más difícil ofrecer un abrazo a eso, por que nos enoja.

Date cuenta del comportamiento de tu hijo, aunque no lo entiendas, y supone que viene de algo como, “Estoy preocupado, estoy ansioso, no sé qué esperar.”

Recuérdale lo que sabe.  Quizás quieres hacer preguntas como:

  • ¿Qué sabes sobre el próximo año?
  • ¿Qué sabes sobre la escuela? 
  • ¿Qué sabes sobre tu clase?

El acordarse de lo que sabe puede ser su ancla cuando se está perdiendo en lo desconocido.

#3 Ayuda a que las nuevas experiencias sean conocidas

Nos ponemos ansiosos cuando no sabemos qué esperar o cuando nos estamos aproximando a algo desconocido.  Así que, si podemos ayudar a que estas experiencias sean conocidas, reducimos la ansiedad de nuestros hijos.

  • Usa los rituales que ya tienen.  Quizás convierten en una celebración el donar ropa vieja que ahora es demasiado pequeña.  Quizás comen spaghetti para la cena después del primer día de la escuela y toca a tu hijo escoger el helado después.  Habla con tu hijo sobre cuáles rituales le han gustado en el pasado y asegúrate de usarlas otra vez
  • Creen nuevos rituales.  Quizás ustedes dos escriben una carta a la maestra cada año una semana antes de que empiece la escuela.  O planean una noche de pizza y películas con todas sus almohadas y cobijas para la noche del primer viernes, para que tu hijo tenga algo que esperar
  • Anticipa experiencias nuevas para que sean rutinarias.  Busca fotos de los maestros y miembros del equipo de apoyo de tu hijo en el sitio web de la escuela.  Pasen por delante de la nueva escuela durante el verano.  Acompaña a tu hijo en la nueva ruta hacia la escuela antes del primer día
  • Ayuda a que tu hijo haga una conexión en la mente entre el año pasado y este año.  Julie y su hijo Sammy suelen hablar del “equipo Sammy”, el cual incluye los padres de Sammy y todos los adultos que lo apoyan en la escuela.  Algunos de los miembros del equipo pueden cambiarse de un año al otro, pero el Equipo Sammy siempre está

#4 Comunícate con la maestra de tu hijo, y asegúrate de que tu hijo sepa que estás en contacto con ella

Como padres, tendemos a comunicarnos con los maestros solamente cuando hay problemas.  Pero si estableces pronto una comunicación abierta y regular (inglés), estás construyendo una relación.  Le estás diciendo al maestro: La puerte está abierta.  Somos un equipo.  Estoy aquí si tiene cualquier pregunta.

Tal vez tienes dudas sobre ponerte en contacto con el maestro porque sabes que los maestros siempre están abrumados, especialmente al inicio del año escolar.  Pero la comunicación abierta entre padres y maestros ayuda a todos los involucrados:

  • Estás menos ansiosa porque sabes más sobre lo que está pasando en la escuela
  • Tu hijo se siente menos ansioso porque tú estás más tranquila – esto se llama corregulación.  ¿Y recuerdas el equipo Sammy?  Esto es cómo lo construyes
  • Tu maestro puede ayudar a tu hijo a manejar su ansiedad porque tiene más conocimiento de cómo se está sintiendo tu hijo.  Y sabe que tú puedes ayudar a encontrar sentido a los comportamientos confusos

Aprende más sobre cómo ayudar a tu hijo con su ansiedad por el regreso a clases:

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