En los 17 años que participé en el sistema de educación especial como madre, hubo muchas experiencias positivas, además de algunos conflictos. ¿Cuáles factores hicieron una diferencia y ayudaron a evitar conflictos? Puedo reducirlo a dos cosas: la amabilidad y la comunicación.
“Sea amable o váyase.” Se ve esta frase ubicua en muchos lugares en Nueva Orleans, incluso a lado de mi puerta de cocina. La amabilidad y el respeto hacen mucho para evitar conflictos en muchos ambientes, incluso en la educación especial. Ser amable puede ser más difícil de lo que suena. Los sentimientos de los padres hacia la escuela pueden ser afectados por sus propias dificultades en la escuela, y a veces, los padres entran en el edificio con emociones negativas.
Una madre podría ser percibida como una “madre helicóptero” que quiere que su hijo reciba “trato preferencial”, o en cambio, puede parecer que no tiene interés en la educación de su hijo, porque nunca participa ni responde a las comunicaciones escolares. La educación especial puede hacer mucho más compleja la relación entre padres y escuelas.
La educación especial puede provocar fuertes emociones negativas para las familias. “Usted cree que mi hijo está dañado.” “Mi hijo no tendrá éxito.” “Soy mal padre.” El miedo, la indignación, la culpa y la tristeza son emociones que un padre puede sentir cuando se determina que su hijo necesita un referimiento para servicios de educación especial. Ser amable y respetuoso con los padres puede cambiar cómo ellos experimentan la educación especial.
Hay muchas maneras en que las escuelas pueden demostrar amabilidad y respeto:
- Tenga empatía y no sea defensivo. Demuestre curiosidad sobre las acciones y comentarios del padre y trate de entender su perspectiva
- No descarte las expectativas y sueños del padre. Cada padre tiene altas expectativas para su hijo; eso no quiere decir que no acepte la realidad. Establezca metas mutuas basadas en lo que el alumno necesita ahora para ayudarle a avanzar hacia esas metas a largo plazo
- Reconozca la experiencia del padre y pida su participación. La primera maestra de educación especial de mi hija me pidió mi apoyo en el primer día de la escuela. Ella había sido una maestra de educación especial por más de una década, y mi hija era su primera alumna autista. Fue sincera y me dijo que haría lo mejor que podía y que contaría conmigo para ayudarle a solucionar cómo hacer que todos tuvieran una experiencia positiva. Inmediatamente, formé parte del equipo. En los muchos días difíciles que siguieron, la vulnerabilidad y sinceridad de Ms. Sue ayudó a evitar conflictos e hizo que yo tuviera más empatía y agradeciera más sus esfuerzos para “solucionarlo” conmigo
La buena comunicación es una de las mejoras maneras de evitar conflictos en la educación especial
Aquí están algunas estrategias para fortalecer la comunicación con las familias:
- Hable el mismo idioma que ellas. La educación especial tiene muchos acrónimos y términos que las familias tal vez no conocen. Haga la comunicación más fácil al usar lenguaje accesible
- Escuche. “Tenemos dos orejas y una boca para que podamos escuchar el doble de lo que hablamos.” ¿Qué se dice y qué no se dice? Use sus ojos también para escuchar. ¿Qué le está diciendo la comunicación no verbal?
- Repita lo que escuchó para que el padre sepa que usted coge lo que él está diciendo
- Use un “teach-back” (enseñar de vuelta) para asegurar que el padre entienda lo que usted dijo. (Esto significa pedirle al padre que repita en sus propias palabras lo que se dijo o lo que se decidió)
El ser amable y comunicarse eficazmente puede ayudar a evitar conflictos en la educación especial. Ambas de estas estrategias pueden ser especialmente útiles durante una experiencia que frecuentemente puede volverse en una experiencia contenciosa: la reunión del programa educativo individualizado (PEI)
¿Cómo manejar los conflictos que surgen durante una reunión del PEI?
La mejor manera de manejar conflictos en una reunión del PEI es evitarlos. Reconozca que los padres experimentan las reuniones del PEI de forma muy distinta que el personal de educación especial. Para los padres, las reuniones del PEI son eventos relativamente infrecuentes, y puede ser intimidante entrar en una sala de “expertos”. Lastimosamente, cuando las escuelas creen que una reunión del PEI podría ser difícil, a veces invitan a más representantes de la educación especial a la reunión
Hay algunas formas sencillas de evitar conflictos en una reunión del PEI:
- Programe la reunión en un horario que más convenga al padre para que pueda estar presente y no sentirse apurado
- Ayude al padre a prepararse. Asegúrese de que el maestro de educación especial y los proveedores de servicios relacionados se comuniquen con el padre antes de la reunión para hablar sobre cualquier cambios que se propongan en el PEI, y dele al padre un borrador del PEI para revisar antes de la reunión
- Cree un ambiente de colaboración en la reunión e incluya al padre como una parte esencial. Por ejemplo, en vez de sentarse enfrente del padre, siéntense todos en círculo. Asegura que el padre sepa quién está en la sala y cuál es su propósito por estar en la reunión
- Asegura que los padres entiendan el propósito del PEI. Repita la meta mutua de ayudar a que el alumno pueda acceder al currículo y avanzar en su educación
- Comparta datos usando lenguaje accesible. Anímele al padre a que haga preguntas y asegura que el padre entienda los datos, además de lo que tienen que ver con el PEI
A veces, a pesar de los esfuerzos de todos, los conflictos surgirán durante las reuniones del PEI. Hay estrategias que pueden ayudar a promover una resolución positiva
- Respete los sentimientos de todos. Las reuniones del PEI pueden ser una mala experiencia para un padre, además de un recuerdo de los limitaciones de su hijo. Asegúrese de celebrar los éxitos
- Enfóquese en el resultado que se busca. ¿Qué queremos lograr?
- Defina el problema sin echar culpa
- No saque una conclusión apresurada. Es un problema para resolver en equipo. ¿Cuáles ideas están en discusión?
- Esté dispuesto a reunirse de nuevo. Ningún padre quiere sentirse “forzado” a firmar un PEI. Asegure que haya suficiente tiempo para múltiples reuniones si se sugieren cambios significativos o si hay retos para abordar
Es posible evitar conflictos en la educación especial si tiene en mente dos factores claves: ¡la amabilidad y la comunicación!
Recuerde que aunque parezca que un padre es conflictivo o que no quiere participar, el niño y padre tienen lo más en riesgo. Deles a los padres tiempo para procesar información. Reconozca que usted formará parte del equipo del niño por no más de unos años, y que el padre forma parte del equipo de ese niño por mucho tiempo después de que el niño salga de la escuela. Los equipos de educación especial pueden equiparles a los padres a ser defensores eficaces al demostrarles amabilidad y respeto, y al desarrollar líneas de comunicación abiertas. Todos ganan cuando los padres participan.