Alguien—una maestra, pediatra o amigo con preocupaciones—acaba de decir que tu hijo podría necesitar educación especial. Te congelas. ¡¿Cómo?! ¡¿Por qué?! ¿Pues, qué significa educación especial? En tu mente, tienes imágenes de salones de clases con poca luz y alumnos apáticos haciendo… no mucho. ¡Pero debes saber que no es así! (Por lo menos, ¡ya no es así en la mayoría de las escuelas!) La educación especial no es un tipo de salón, sino un grupo de servicios profesionales e instrucción especializada que se centran en las necesidades particulares de tu hijo.
¿Qué es la educación especial y por qué es importante?
Lo que es:
La educación especial (también conocida como SPED en inglés) significa instrucción especializada y servicios relacionados que ayudan a que los niños con discapacidades o necesidades especiales avancen en la escuela. Los servicios relacionados son cosas como terapia del habla, terapia ocupacional o terapia de salud mental.
Quién:
Para calificar para la educación especial, un niño debe tener una discapacidad que afecte su capacidad para aprender en la escuela. Esta podría ser una discapacidad del desarrollo como autismo o trastorno de procesamiento sensorial, una dificultad de aprendizaje como dislexia o disgrafia o una discapacidad física como sordera o ceguera. Aprende precisamente quién debería calificar.
Por qué:
¿Por qué es importante la educación especial? El punto es dar a los niños con discapacidad apoyo adicional para que puedan aprender en la escuela como todos los demás alumnos. Si la discapacidad de un niño no le permite aprender, la instrucción especializada puede ayudar, al usar estrategias de enseñanza comprobadas que se comportan con la discapacidad. Por ejemplo, un niño que está luchando para aprender a leer puede trabajar individualmente o en un grupo pequeño con un intervencionista de lectura. El intervencionista usará técnicas de enseñanza que han sido diseñadas para alumnos con discapacidades de lectura. Las terapias enfocadas en habilidades de habla, coordinación motriz, comportamiento e interacciones sociales pueden ayudar a un niño a desarrollar algunas de estas habilidades en las que se demora—habilidades indispensables para el aprendizaje.
Dónde:
Esta es una pregunta más compleja de lo que parece. Por ley, la educación especial debe brindarse en el entorno menos restrictivo (LRE, por sus siglas en inglés) que satisfaga las necesidades del alumno. Esto significa que un niño debería pasar lo más tiempo posible en el salón de clases regular. Puede ser “retirado” algunas veces durante la semana para trabajar con especialistas, o puede pasar una parte de su día en un salón de clases especializado. Pero la meta es que esté con sus pares sin discapacidad por la parte más grande posible del día escolar. Para algunos niños, un salón especializado podría ser la única forma de darles suficiente atención individual. En ese caso, eso sería el entorno menos restrictivo (LRE) que satisfaga sus necesidades. ¡Pero hasta un niño en un salón especializado debería almorzar, ir al receso o hacer otras actividades con sus pares sin discapacidad si sea posible! (Lee más sobre LRE.)
Cuándo:
Las escuelas que usan fondos públicos están obligadas por ley de dar servicios de educación especial a todos los niños que califican, a partir de la edad de 3 años hasta la edad de 21 años. Esto significa que pueden recibir servicios antes del kinder y pueden seguir recibiendo servicios después de la edad de graduación de 18 años si necesitan apoyo por más tiempo.
¿Cómo? Aquí está un resumen del proceso de educación especial:
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Referimiento: Si el padre, maestro o proveedor de atención médica tiene preocupaciones por cualquier motivo y piensa que el niño podría tener una discapacidad física, del desarrollo o del aprendizaje, puede pedir una evaluación al distrito escolar. En ese momento, la escuela está legalmente obligada a hacer la evaluación
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Evaluación: La escuela programará una evaluación, la cual incluye una variedad de pruebas diferentes, dependiendo de las necesidades del niño. Los resultados indicarán si el niño califica, y si es así, cuáles servicios podría necesitar. Los padres tienen el derecho legal a estar de desacuerdo y pedir otra evaluación (Lee más sobre la evaluación)
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Establecer un PEI (programa educativo individualizado): Esto es un documento legal que describe las metas del niño y los servicios que la escuela brindará para ayudar al niño a alcanzar estas metas. Los padres o tutores forman parte de un equipo que trabaja juntos para desarrollar el PEI. El PEI se revisa cada año (Lee más sobre el proceso del PEI o ve un video de 2 minutos sobre los PEI)
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Empezar los servicios y monitorear el progreso: Tu hijo recibirá los servicios que se describen en el PEI. Los padres deberían mantenerse en contacto con el maestro y el equipo del PEI, asegurarse de que se brinden los servicios y pedir una reunión del equipo si no estén satisfechos con el progreso de su hijo. (¡El derecho a pedir una reunión en cualquier momento es otro derecho legal!) (Lee más sobre cómo monitorear el PEI)
Conoce tus derechos y las obligaciones de la escuela
¿Notaste cuántos derechos legales mencionamos? Tú tienes derechos y la escuela tiene obligaciones, todos los cuales son garantizados por una ley federal: la Ley de Educación para Individuos Discapacitados (IDEA, por sus siglas en inglés). Una de las mejores maneras de ayudar a que tu hijo reciba los servicios escolares que necesita es conocer estos derechos y obligaciones y abogar para ellos. (Lee más sobre tus derechos bajo IDEA)
Aquí están algunos ejemplos:
Tú y tu hijo tienen derecho a:
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Recibir una evaluación, pagada por la escuela, si tienes preocupaciones
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Pedir una reunión del equipo en cualquier momento
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Recibir toda información escrita y oral en tu idioma preferido
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Tener las reuniones en un lugar y a una hora que te convenga
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Recibir todos los servicios descritos en el PEI
¡Es la responsabilidad de la escuela seguir todas las anteriores y seguir un programa requerido!
Defensa
Obviamente, una vez que conozcas tus derechos, tienes que defenderlos. Esto no es fácil. A nadie le gusta ser quejica, pero a veces, tienes que serlo. Aquí están algunos tips para ayudarte a ser un buen defensor.
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Empieza con la suposición de que todos tienen la misma meta, a saber, de ayudar a tu hijo. Mantén el enfoque sobre las necesidades de tu hijo
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¡Mantente involucrado! Sabe lo que está pasando en el salón de clases de tu hijo, además de lo que está pasando respecto sus servicios de educación especial
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Mantén la calma, pero está resuelto. Menciona la ley si se necesita. Así será menos personal y menos emocional
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Toma notas de todas tus comunicaciones con la escuela. Úsalas para hacer la escuela responsable por lo que dijeron que harían
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Conoce la cadena de mando, y sabe con quién debes hablar sobre tus preocupaciones. Si tienes quejas y nada está cambiando, aprende sobre el proceso de resolver disputas con la escuela
La conclusión: ¡no tengas miedo de la educación especial! Entiende lo que es la educación especial y por qué es importante. Su propósito es ayudar a tu hijo, y tú estarás involucrado durante todo el proceso. La escuela es suficientemente difícil sin tener una discapacidad. Por lo tanto, si tu hijo puede recibir apoyo, la educación especial lo puede ayudar a aprender, adaptarse y sentirse bien con sí mismo.
Más recursos:
- Página de recursos de educación especial (en inglés)
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Cómo abogar por tu hijo con discapacidad… y obtener resultados